228 mujeres europeas se familiarizan con el esperanto en Sevilla

El pasado sábado 15 de Octubre tuvo lugar un evento sin precedentes en la historia del esperanto en Sevilla, quizá incluso en toda España.

Pop in the City es una suerte de gymkana turística en la que en torno a 400-700 mujeres, provenientes de toda Europa, recorren la ciudad enfrentándose a todo tipo de pruebas deportivas, culturales, artísticas y solidarias. Se celebra cuatro veces al año, cada vez en una ciudad Europea distinta. Este pasado sábado la ciudad elegida fue Sevilla.

Te preguntarás, ¿qué tiene que ver todo esto con el esperanto? A eso vamos.

En este Pop in Sevilla 2016, una de las pruebas «sorpresa» les esperaba en el centro vecinal Pumarejo, situado en la casa-palacio homónima. Su misión: en unos veinticinco minutos debían asistir a una clase intensiva de iniciación al esperanto y a continuación pasar con éxito una prueba de traducción a este idioma.

La clases de esperanto corrieron a cargo de la Asociación Sevillana de Esperanto. En total, en las ocho horas que duró el evento, dimos clases a 228 mujeres, principalmente en francés (la mayoría eran francófonas), pero también se terciaron algunas en inglés y en español. Había participantes provenientes de Francia, Bélgica, Suiza, Reino Unido e incluso de Hong Kong.

Antonio dando clase a unas catorce participantes.

Nuestro profesor “todoterreno”, Antonio Rodríguez Gasch, se encargó de las clases en francés (la mayoría).

Melanie, Manon y Antonio posando sonrientes en un patio de la Casa del Pumarejo.

De izquierda a derecha: Melanie y Manon, examinadoras imparciales del equipo de Pop in the City, y Antonio, de la ASE, en uno de los patios de la Casa del Pumarejo.

Eduardo y Antonio en una conversación.

Eduardo Iriarte Gahete dio apoyo a Antonio, encargándose de los grupos que podían recibir la clase en inglés o en español.

Una mesa con varios libros en esperanto y un cartel con un código QR.

Mini-exposión improvisada para la ocasión, incluyendo un “folleto virtual” descargable.

Aunque la mayoría de ellas prácticamente desconocía la existencia del esperanto antes del evento, las reacciones de las participantes fueron bastante positivas, terminando más de una clase con un sonoro aplauso. Una pregunta muy frecuente al terminar era ¿cómo se dice «gracias»?

Por la noche, durante la cena y fiesta, se celebró la entrega de premios, donde se dio a conocer que el equipo que más retos logró superar, de los treinta distribuidos por toda Sevilla, consiguió diecinueve. Nuestro reto, de nombre en clave «Universal», provocó una ovación al ser mencionado.

¿Cuántas de las participantes continuarán su aprendizaje del esperanto? ¿Cuántas de ellas se convertirán en firmes defensoras del esperanto, lo aprendan o no? El tiempo dirá.

Nota: Nos hubiera gustado darle, con anticipación, a este acontecimiento toda la difusión que merece, pero teníamos el compromiso de no divulgarlo, ya que todos los retos son secretos para las participantes, hasta que llegan al punto asignado para los mismos.